La movilización social y la inconformidad colectiva siempre se presentan como un excelente marco en el que los artistas y creadores se inspiran para generar contenido crítico y de denuncia. El paro nacional de Colombia 2021 no ha sido la excepción y de él se han desprendido piezas y performances de toda índole que van desde los incisivos y breves memes de internet, hasta los multitudinarios y conmovedores conciertos.

En el caso de la creación musical, por ejemplo, ha habido una gran cantidad de piezas lanzadas en los últimos dos meses por parte de artistas de variada notoriedad. Decenas de músicos que se han alzado en contra del maltrato estatal, la violencia policial, la injusticia social y la manipulación mediática. A su vez, muchas de estas piezas se han visto acompañadas por videoclips que se convierten en un valioso documento que plasma los acontecimientos actuales a través del gran archivo audiovisual que están dejando las protestas.

Sin embargo, es compleja una amplia difusión de obra socialmente comprometida: existe la censura a distintos niveles y la desinformación de los medios de comunicación que desembocan en una deformación de las ideas y propósitos de la protesta social.

Un ejemplo que se puede rastrear desde la canción y el videoclip de protesta surgido durante mayo y junio de 2021, por parte de artistas colombianos, es el uso de la palabra vándalo. Desde las obras musicales se explica a este término como una especie de figura retórica que busca emparejar a cualquier grupo social que se manifieste con el violento, el destructor e incluso con el terrorista y el asesino, una potente forma de deslegitimar el derecho a manifestarse.

Con lo anterior en mente, los mismo músicos y cantantes utilizan el término en sus obras a modo de rechazo, buscando no ser identificados como victimarios, violentos o criminales. Por ejemplo, en El Desorden, canción de reggae interpretada por Macky Ruff y la Gaitana junto a Askoman, podemos encontrar una fragmento de entrevista incrustado al final del clip en el que un grupo de manifestantes expresa:

“…primero que todo: no somos vándalos, somos personas que estamos luchando por nuestros derechos”.

Por otra parte, dentro del mismo género urbano, en la obra de Melómano MC x Houmy, Nos Están Matando, se hace referencia al término vándalo y al grupo de manifestantes que se hacen llamar Primera Línea, quienes expresan que tienen como objetivo proteger a los marchantes del abuso de la fuerza policial. En la canción se intenta diferenciar términos buscando evitar la absurda generalización y confusión:

“…La primera línea sigue firme y constante / No son vándalos / Llevan el país hacia adelante / Recapacita maldito ignorante..”

Incluso podemos encontrar videoclips que no se dedican a repudiar o desmentir el imaginario que hay alrededor de la palabra vándalo, sino que también se pueden encontrar canciones que le dan la vuelta al término para entender esta denominación como algo positivo, celebrarlo e incluso homenajearlo. Podemos encontrar esta característica en el videoclip Nos Están Matando, de Yoky Barrios y el Barragan, el término vándalo se utiliza para conmover y generar una muestra de respeto:

“Me les quito el sombrero a esta generación de obreros que sin miedo van al combate / Vándalos que luchan con piedras y arte / Es muy fácil que la ley los mate”.

Y por si fuera poco, también surgió, de la mano del grupo SKA-P, la canción de protesta y el videoclip titulado Vándalo. Una obra que tiene una relación mucho más compleja con el término y que va desde el rechazo y la celebración, hasta la denuncia directa:

“…Vándalo / Te hacen llamar vándalo / Peligro social vándalo / Rebelde insurrecto / Preparado para la batalla…”

“…¿Quién es el vándalo en realidad? / Terrorismo de estado…”

Otras piezas se apropian del recurso de la sátira, como encontramos en el marcado y conocido estilo del autor Edson Velandia, que junto a Adriana Lizcano, interpretan El Infiltrao. De hecho, el concepto de infiltrado al que se refieren Velandia y Lizcano, se puede considerar una contrarespuesta a la desgastada idea de Vándalo difundida por medios oficiales.

“…Había una vez un presidente / Que era una escándalo / Que era una escándalo / Mataba niños inocentes / Gobierno vándalo /Gobierno vándalo…”

Visto esto, se puede percibir desde el videoclip una relación compleja con el concepto vándalo y un intento por desvelar las estrategias mediáticas de manipulación al usar este término. Se podría incluso ubicar en un mismo plano a la canción social y al imaginario deformado del término vándalo ya que parecen tener propósitos opuestos. Mientras que la canción y el videoclip de protesta se concentran en representar con claridad, hacer memoria, resistir y expresar, el término vándalo parece buscar la generalización, la desinformación y el silencio.

Con respecto al aspecto audiovisual de los videoclips surgidos en el paro, se pueden encontrar unos recursos muy definidos y recurrentes. Este tipo de clip suele estar compuesto de un potente y honesto performance; se utiliza archivo fotográfico y videográfico de la realidad social actual y pasada, que en muchos casos suele documentar la realidad de las protestas como la manifestación pacífica, muestras culturales, desmanes e incluso la brutalidad policiaca y estatal; es frecuente que se resignifique e intervengan imágenes de medios de comunicación oficiales además de alocuciones e imágenes de los gobernantes a modo de sátira; también es habitual incluir un retrato de los diferentes grupos sociales involucrados en la protesta social (Primera línea, gente de bien, la minga, los estudiantes, etc); otro recurso bastante utilizado es el archivo histórico de protestas y acontecimientos de décadas pasadas; pero quizás uno de los recursos que más peso ha ganado últimamente ha sido la construcción de diseños sonoros compuestos de testimonios y tragedias de primera mano, generando piezas que conmueven e incomodan en diferentes grados.

También vale la pena anotar que se pueden encontrar clips de protesta explícitos que se concentran en los actos violentos o desgarradores, que denuncian directamente al estado, mientras que otros de carácter más blando buscan representar grupos sociales y referirse, a modo de homenaje, a las víctimas de la protesta.

Aquí encontrarás otra serie de clips destacados dejados por estas jornadas de movilización:

Aquí podrás encontrar un archivo de videoclip y música completo e incluso podrás agregar piezas nuevas o que no hayamos encontrado aún:

https://www.youtube.com/embed/videoseries?list=PLUbnMFSubPli5k4iyz5NqP1bkGAWctn9P

Finalmente, vale la pena reflexionar sobre el potente propósito del videoclip y la canción de protesta: denunciar, hacer memoria, representar, decir la verdad a pesar de incomodar… Quizás desde el punto de vista estatal, estas obras solo son un rasgo más del vandalismo por sus propiedades desestabilizadoras, destructoras del “orden social” y en ese sentido quizás los artistas deben seguir absorbiendo estos imaginarios y reinventarlos en beneficio de la justicia social. El videoclip como rebelde insurrecto, el videoclip vandálico o vándalo.